jueves, 9 de junio de 2016

"Ocaso Zombi" por Luis Celaá Morales

Espectacular portada de "Phobos" un gran compendio de pequeñas historias de misterio y terror

Momennto inolvidable aquel frío día de octubre del 2009 en el que "La Verdadera Profecía" fue presentada en el Estadio Butarque, casa del mítico CD Leganés.



- A continuación os dejo el principio de "Ocaso zombi",  uno de los 13 relatos que componen mi última obra publicada titulada "Phobos". Una impresionante colección de relatos cortos de misterio, terror, suspense...

- He intentado que cada relato fuera una forma diferente de sentir y de ver el terror. Si te gusta el inicio de este capítulo puedes continuar leyendo la historia, más las otras doce pequeñas "joyitas" y otros anexos (poemas, mini obra de teatro...) en "Phobos". Os dejo el enlace por sí queréis comprar el libro directamente en mi editorial. Un abrazo a tod@s



"OCASO ZOMBI"

Prólogo:
"Maldito Virus"

Puede que sobrevivamos. Hace unos días creía que había llegado nuestro final pero ahora que llega el frío veo una pequeña posibilidad de supervivencia.
Nadie sabe el día ni el mes en el que estamos exactamente. Creo que el año puede que sea el 2018 o el 2019 pero no estamos seguros. Lo primero, antes de seguir contando nada, me debería presentar para demostraros que yo también soy educada o al menos lo fui cuando eso importaba.
Me llamo Sonia y antes de que empezara todo tenía 30 años, me faltaban dos meses para cumplir 31 años (Por eso creo que estamos en el invierno del año 2018..) Debemos estas por octubre por el frío que hace.
Yo nací el 11 marzo así que debo tener 32 años. Me gustaría mucho llegar con vida a los 33, encontrar un buen novio, tener un hijo, buscar un trabajo... En fin, todas esas cosas que antes eran "normales" y que ahora nos parecen tan lejanas como imposibles. Lo único que ahora nos importa es sobrevivir.
No nos marcamos metas, tan sólo buscamos sobrevivir un día más. Otro día más. La muerte nos acecha en cada rincón, en cada esquina. Todos los días muere alguien conocido, alguien con quien
habías comido hacía unas horas o con el que habías estado bromeando un rato. Antes le preguntaba el nombre a todos aquellos con los que me iba encontrando, ahora me da igual. Sí me lo quieren decir estupendo, sino pues casi mejor, así me será más fácil olvidarles cuando sean devorados por aquellas horrendas criaturas.
No es falta de sensibilidad, es ser práctico. Si no conoces el nombre de alguien ni nada de su vida ese más fácil olvidarse de esa persona. Así de simple y efectivo.
Por primera vez en mi vida, me he alegrado de que esté llegando el invierno. El frío es mortal para estos malditos seres. Les deja como abotargados, paralizados. Puedes pasar delante de ellos y ni se enteran. Es maravilloso a la hora de huir o de cortarlos la cabeza detenidamente.
Había gente que creía que el invierno les mataría. Pensaban que el frío les congelaba , como sí fueran filetes de pollo o algo así. Menuda estupidez. En primer lugar es estúpido hasta pensarlo,
porque estamos en la sierra madrileña y no en la jodida Alaska y segundo, porque en Madrid nunca
hace tanto frío, aunque nos hayamos venido a la sierra por sí acaso alguien piensa que realmente se quedan congelados pero en unas semanas lo veremos, sí es que sobrevivo, claro.
Un chico que conocí una vez, no recuerdo su nombre aunque sí que venía de Zamora, me contó que trabajaba en una carnicería antes de que pasara todo esto. Pues cuando pasó todo una clienta
quedó infectada y la engañaron para encerrarla en la cámara frigorífica. Horas después entraron y la vieron en el suelo acurrucada, creían que había muerto pero no estaba muerta tan sólo estaba congelada pues la vieron mover sus ojos al acercarse a ella y decidieron arrancarle la cabeza para asegurarse.
Ojalá tengan razón y el frío les congele tanto que los mate, aunque lo dudo bastante porque
¿Cómo se puede matar algo que ya está muerto? Los que hemos sobrevivido tanto tiempo lo sabemos: Disparando a la cabeza, bien con una pistola, flecha o con un buen machete pero asegurándote de dar el cerebro
(También les puedes quemar la cabeza, eso suele funcionar...). Hay que destrozarles el cerebro, es la única forma sino es imposible. Desgraciadamente lo he comprobado en demasiadas ocasiones.
Es verdad que el frío les atonta, por eso estamos encerrados en este castillo-fortaleza de
Navacerrada. Su propietario nos dio las llaves y nos recomendó que viniéramos aquí, ya que era difícil entrar por sus extremas medidas de seguridad. Tenía razón, con lo que no contaba era que él también se infectara y sus empleados del servicio ya estuvieran infectados cuando llegamos nosotros.
Sufrimos alguna baja pero conseguimos limpiar esto. Hay provisiones para meses y el sitio parece muy seguro. Su difícil acceso nos ayuda a aislarnos de los cientos de zombis que acuden a
diario a devorarnos pero como dije antes, el frío que hace en estas fechas en Navacerrada les hace ir muy lentos y tardan mucho en reaccionar, mucho más de lo normal pues antes era más difícil
tenderles trampas. Ahora hasta Yeni, una niña china de ocho años que perdió a sus padres, se
divierte preparándoles emboscadas y matándoles. Caen como moscas. El frío les está dejando
atontados. Todos esperamos con ansiedad a que llegue el duro invierno pues debemos buscar más
provisiones para encerrarnos en verano y, de paso, ver si hay supervivientes. Aquí no se está mal. El sitio es muy grande y hay habitaciones para todos, por lo que tenemos cierta intimidad pues
debemos compartir habitación aunque al menos no dormimos todos juntos. Yo estoy con Yeni. Es
un encanto de niña y me trata como si yo fuera su madre. Siempre me hace caso con una sonrisa en la cara. La verdad es que me he encariñado tanto con ella que me daría algo sí la perdiera. Los demás me dan igual si se infectan o sí se van mañana de aquí pero sí ella cayera, no se lo que haría. No creo que pudiera soportarlo...
Lo mejor de este sitio es que el anterior dueño, un conde de no sé qué, se gastó una fortuna en hacer que el sitio fuera auto-suficiente y muy seguro pues era un maníaco de la supervivencia. Cosa que nos ha venido de maravilla a los doce supervivientes que quedamos aquí. Espero que en
invierno encontremos a más humanos vivos pues sería muy triste pensar que somos los últimos que quedan vivos, al menos en la zona de Madrid- Al principio de llegar aquí, y después de
desinfectarlo todo bien, nos dimos cuenta de que aún funcionaba todo. Fue casi mejor que un
orgasmo descubrir que aún había electricidad, incluso hay internet. Increíble pues hacía mucho tiempo que no me podía conectar a la red. Tuvimos que hacer turnos para meternos en los ordenadores que funcionaban de la casa porque todos querían saber más acerca de sus familias, amigos, pueblos...
Yo sólo quería saber si lo ocurrido aquí en España pasó en otras partes del mundo y, desgraciadamente, así fue. La contaminación fue a nivel mundial, aunque deseo que en alguna
aislada isla del Pacífico ni se hayan enterado del maldito virus Z ni de la "contaminación". Quiero pensar que aún existe un lugar en el viejo mundo donde hay gente que se está en estos momentos
bañando en idílicas playas a la sombra de un enorme cocotero. Puede que sea así, pues ellos serían los que salvarían el futuro de esta condenada humanidad. Pues, mucho me temo, que nosotros no llegaremos a viejos..."

- Este es el prólogo, el principio de una gran historia, de Ocaso Zombi. En el libro "Phobos" encontrarás algún capítulo más de esta interesante historia junto a otras 12 más y algunos extras en forma de anexo: Poemas, comentarios y una micro-obra de teatro. Espero que os guste y os pongo otro enlace por sí queréis comprar mi obra y así ayudar a este pobre soñador con sus ideas,proyectos y locuras literarias. Siempre agradecido, un millón de abrazos, patadas y besos (Lo que queráis..jajaja)



Un divertido momento, que quedó reflejado por Radio Vallekas, de la presentación de "Phobos" el 18 de diciembre en la librería "La Esquina del Zorro" en Vallekas. Un gran rincón cultural.